El saber artesanal muestra la continuidad entre lo orgánico y lo social en acción. Richard Sennet
KAI - Residencia de arte e investigación
¿Cómo superar una organización económica que depende de la extracción de recursos naturales, que se venden, prácticamente sin procesar, al extranjero --el extractivismo? Eucalipto, chachacoma y guarangüey es un proyecto de investigación en arte y diseño, a partir de esta pregunta, y desarrollado por medio de recorridos y derivas rurales en las zonas andinas del Perú, enfocándose en estudiar conocimientos locales existentes. Se propone aprender y registrar saberes, y experimentar y coproducir con hacedores locales, proyectos contemporáneos, suscitando procesos especulativos alrededor de la cultura material de comunidades rurales específicas (sus oficios comunes), para generar pequeños eslabones de economía y conocimiento.
Para este Proyecto desarrollado en Kai - Residencia de Arte e Investigación, se trabajó con una técnica local de carpintería con eucalipto, especie que abunda en la zona de Cuzco, fue introducida masivamente en las zonas andinas durante la reforma agraria del gobierno militar del presidente Velazco, en la década de 1960 y principios de los setenta, por tratarse de una especie de rápido crecimiento que prometía generar una economía interna con su explotación y que facilitaría la auto-construcción.1 Se puede ver efectivamente en muebles, encofrados para construcciones, postes de luz, escaleras y techos de la región.
Se trabajó con una técnica muy común en la zona, usada para la construcción de muebles, que consiste en pelar el tronco, sacarle punta y perforar otro tronco para hacer ensambles. Se utilizaron también troncos de guarangüey y chachacoma, maderas nativas de la región que, a diferencia del eucalipto, se obtiene de las partes altas de la montaña. Para ello es necesario solicitar autorización a la comunidad local --propietaria de esas laderas y de sus recursos. Para el desarrollo de este proyecto, colaboramos con el maestro carpintero Juan Hermosa, de la comunidad de Chichón, y su ayudante Luciano Gonzales, del pueblo de Arín, en Calca. Las herramientas que se usaron para este proceso fueron ich’una, raspana, llacllana, th’okona, kuchuna y takana.
Como un resultado derivado de estos procesos, se construyó para KAI, un sistema de exposición y descanso, que funciona como complemento y apoyo al espacio expositivo del lugar: una plataforma para exhibir el proceso de investigación de los residentes, en donde documentos, libros y materiales complementarios pueden exponerse en un eucalipto continuo que hace mesas, repisas, bancas y muros.
Eucalipto, chachacoma y guarangüey es parte de un proyecto de largo plazo llamado Oficios Comunes, Metabolismo rural de saberes.
Giacomo Castagnola – Residencia KAI